¡Cuánto queda por aprender de la edición periodística en Internet! Los medios online todavía tienen un largo camino por recorrer para lograr la madurez a nivel edición. ¿Por qué tengo esa certeza? Porque pasan los años, se invierte cada vez más recursos en los sitios periodísticos, pero siguen apareciendo errores elementales, y que son estructurales, no circunstanciales.

En gran parte esos errores en la edición periodística en Internet se deben a que muchos medios no tienen el honor de contar entre sus lectores a sus propios periodistas y editores… porque quiero creer que si los vieran, se darían cuenta. Repaso algunos errores más comunes, repetidos en varios medios periodísticos, focalizados en la edición y creación de contenidos:

  1. Papel odia a online, y viceversa. La primera situación que es compleja de resolver, es que los medios impresos y los online, no se llevan bien, porque editar en ambos formatos requieren características narrativas muy distintas. Entonces, lo ideal para que un medio impreso pueda interpretarse correctamente en un sitio web, sería re escribir gran parte de títulos, copetes y nombres de secciones -ya diré por qué también las secciones- Pero eso trae otros problemas: quien busca en Internet una nota que apareció en la edición papel podría tener dos títulos distintos, por ejemplo. Además, claro, implicaría mayor demanda de recursos, en momentos en que los medios quieren obtener primero respuestas de cómo monetizarán la inversión que ya están haciendo, antes que seguir poniéndolos.
  2. No se entiende. Este punto es más grave en los medios online puros, porque no están obligados a reproducir los contenidos de una edición en papel. Y se ve principalmente en los nombres de las secciones y de algunos títulos. En el viejo periodismo, ponerle un nombre creativo a una sección era casi un mandamiento. A nadie se le ocurría utilizar expresiones llanas y directas, como “noticias”, “opinión” o similares. Debíamos apelar a “Yo digo”, “Cortitas y el pie” y varias más en esa línea. Cuando ese estilo se aplica a un sitio online, nadie puede entender qué demonios hay detrás de ese link. ¿Y por qué en papel sí? Porque el papel ofrece además la imagen, de inmediato, sin necesidad de acción alguna del lector. “Yo digo”, por ejemplo, podría ser la sección de un columnista famoso invitado. Entonces, lo más llamativo de la página sería una foto del redactor invitado, y el lector casi no necesitaría reparar en cómo se llama la sección. En el online, en cambio, es la puerta de entrada a esos contenidos. En los títulos ocurre algo similar, muchas veces juegan al misterio y se pierden de esa manera lectores. Las técnicas de SEO que los medios empezaron a descubrir que son importantes ayuda a corregir este error. “Crónica de una muerte anunciada” sería la manera “creativa” de titular para algunos medios lo que otros definirían como “General Motors quiebra”. ¿Donde haría click una persona que busca esa noticia?
  3. Faltan boletas. Reproducir los contenidos del medio en papel -para quienes tienen esa edición- los contenidos, implica revisar en detalles no sólo que los textos estén, sino que tengan coherencia para interpretarse sin la edición visual. Uno muy común es no interpretar la edición, y creer que repitiendo los textos se entiende. A veces, un campo que falta (la volanta, por ejemplo), es imprescindible para entender el resto de los textos. Otras, el editor del papel utiliza una imagen para hacerla parte del título, y no cita el nombre propio que aparece en la foto, porque no es necesario. Pero en Internet sí. Y nadie edita ese texto.
  4. El RSS no importa. Eso parecen pensar algunos  medios, que ponen todos sus contenidos con autor: info@… Así, diluyen importantes columnas de opinión, donde el lector vía RSS nunca se enterará que la nota que no le llamó la atención por el título es de un columnista de su agrado. Otro error muy común en los RSS es que la información esté incompleta o super escueta (algunos ponen apenas el título).
  5. ¿Y ese quién es? Uno de los errores más comunes del periodismo de todos los tiempos y formatos es no ponerle epígrafe a las fotos. En la edición periodística en Internet esto se repite con el agravante que al cargarla el sistema debería pedirle de manera obligatoria el ingreso de un texto. Una semana de negociación con la gente de Sistemas y eso debería solucionarse 😉
  6. ¡La nota es de hoy! No, no es de hoy: nadie le puso fecha de publicación y la única que sale en la página es la fecha actual. Este error es grave porque en la actualidad la puerta de entrada a los contenidos periodísticos está siendo la nota individual, no la home page del medio. Tanto por los sistemas de RSS, como por los sitios que citan notas particulares y los resultados de Google, la gente busca lo específico, no lo general, y esa tendencia va en aumento. Así que, muchachos, agregar campo “fecha”.
  7. Linkeame, linkeate. En las notas de medios gráficos, la falta es importante. Pero en el sitio periodístico, es inadmisible. Muchas notas hablan de “lanzaron un sitio web para…” ¡y no ponen el URL del sitio! Entonces, uno apela a buscarlo en Google, pero no siempre eso sirve: si el sitio es nuevo y no hizo buen SEO, olvídalo. Una nota periodística te habrá informado de que existe, pero no te ayudó a llegar a el. En Internet, el error puede llegar a ser doble: a veces no citan la dirección del sitio -por suerte cada vez pasa menos- y en muchos otros casos lo ponen sin el link creado, para facilitarle al lector su acceso. Por otra parte, las notas suelen estar peladas de links, cuando muchas veces con algunos minutos más el cronista puede agregar mucho valor a su texto. Y no sólo referenciar la página principal de una empresa citada: si se habla de una división de esa compañía, lo más recomendable es linkear a ese capítulo dentro del sitio. Algunas compañías tienen sitios infinitos, y para un usuario se vuelve muy engorroso llegar al material de su interés, del que justamente se ocupó la nota.
  8. La Web no tiene “recuadros”. Un problema de los medios impresos llevados a Internet es cómo mostrar los recuadros que acompañan las notas. Algunos logran un formato medianamente aceptable, pero suele convertirse en un tema engorroso. Lo más importante es que el lector entienda qué está leyendo, y qué conexión tiene con otras notas. O sea, cual es la nota principal y cuál el recuadro. Pero también ocurre algo anacrónico: algunos medios que son nativos de Internet crean contenidos como si fuera recuadros, y lógicamente la manera de publicarlo se vuelve confusa para el lector.
  9. Videos sin texto. La incorporación de videos en los sitios periodísticos está en sus primeros pasos, y a veces se nota. Muchas veces el video queda colgado en la Web sin mayores referencias, y resulta un material de menor relevancia. La incorporación de una breve descripción de qué contiene ese video puede ayudar a que tenga mayores visitas.
  10. Geolocalización. Que un medio impreso cite “en esta ciudad” puede aceptarse, cuando se trata de una publicación claramente identificada/editada en una ciudad específica. Pero en la Web, esa noción se pierde, y es necesario no sólo poner la ciudad a la que se alude, sino también el país. Esto trae de la mano también temas relacionados con el lenguaje, la búsqueda del famoso “español neutro” o latino, pero ese es otro tema, que además tiene matices, porque no todos los medios pueden querer apuntar a la audiencia iberoamericana.

¿Qué te parecieron estos 10 errores en la edición periodística en Internet? ¿Ves otros que yo no menciono?

Foto: Vía Flickr de mberastegui

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